Humanizar la IA: El desafío del Bienestar Laboral en la era digital

*Artículo – colaboración para «La Voz de tu Comarca». www.lavozdetucomarca.info

*(Publicación gratuita impresa / digital del Camp de Morvedre, Nº 249 del 19/06/2025, Pág. 3).

El pasado 20 de mayo celebramos el Día Internacional de los Recursos Humanos, este año 2025 bajo el lema “Humanizar la IA: liderar el cambio juntos” (HumanifyAI: Leading Change Together).

Esta fecha ha puesto el foco en la necesidad urgente de liderar la transformación digital sin perder de vista el valor humano en las empresas. En este sentido, el Consejo General de la Psicología remarca que es clave garantizar que la tecnología sirva al bienestar, y no al revés.

La inteligencia artificial (IA) está transformando el mundo del trabajo a un ritmo vertiginoso, al igual que todos los ámbitos de nuestra vida diaria. Y aunque es cierto que esta tecnología, que ya forma parte del día a día en muchas empresas, puede mejorar el bienestar laboral, también nos plantea nuevos retos o desafíos que requieren de una respuesta ética, humana y estratégica desde los/as profesionales de la gestión de personas.

Entre las bondades de la IA, podemos constatar su enorme potencial para aliviar cargas laborales, automatizar tareas repetitivas y aumentar la eficiencia. Esto puede liberar tiempo para que las personas trabajadoras se concentren en funciones más creativas, colaborativas y gratificantes, lo que a su vez mejora la motivación y el compromiso.

Sin embargo, también existen riesgos psicológicos y sociales. La incertidumbre ante los cambios, el temor al reemplazo o la presión por adquirir nuevas competencias pueden provocar estrés, ansiedad o disminución del bienestar psicológico.

Así, de acuerdo con la legislación española y europea en prevención de riesgos laborales, las empresas tienen la obligación de evaluar y actuar sobre estos factores para proteger la salud integral de sus trabajadores/as.

Algunas de las estrategias que las organizaciones pueden implementar para abordar este reto pueden ser:

Comunicar con transparencia. Informar de manera clara sobre los cambios tecnológicos y cómo impactarán en los roles laborales reduce la incertidumbre y fortalece la confianza.

Formar para un futuro que ya es presente. La inversión en formación continua es esencial para que los equipos se adapten a los nuevos entornos tecnológicos sin quedarse atrás.

Fomentar una cultura de colaboración humano-IA. La IA no sustituye la inteligencia emocional, el juicio ético o la empatía, por lo que potenciar la complementariedad entre personas y tecnología es la clave.

Promover el apoyo psicológico y social. Programas de bienestar emocional, espacios de diálogo, y el acompañamiento profesional ayudan a gestionar el impacto de los cambios.

Planifica tu futuro financiero. Contar con un fondo de emergencia reduce la ansiedad y proporciona mayor seguridad ante eventuales cambios laborales.

El reto no es sólo tecnológico, sino profundamente humano. Aprovechar el potencial de la IA de forma ética y responsable implica liderar con visión, empatía y compromiso.

En línea con el lema de este año: sólo humanizando la IA lograremos organizaciones más innovadoras, pero también más justas, saludables y sostenibles.