Recomendaciones y estrategias para la gestión del Estrés Económico tras el período estival
Aunque no se da únicamente en estas fechas, septiembre suele ser un mes en el que muchas personas experimentan una sensación de estrés económico. Después de unas merecidas vacaciones de verano, el regreso a la rutina escolar y laboral puede traer consigo preocupaciones adicionales.
Entre los cambios y demandas que debemos afrontar a nuestra vuelta están los gastos que conlleva. Si además nos hemos excedido en vacaciones y no los hemos previsto, el estrés económico podría hacer su aparición estelar, añadiéndose a los factores que pueden dificultar nuestro proceso de adaptación.
¿Pero que entendemos como estrés económico o financiero?
Se trata de una sensación de vulnerabilidad, escasez, angustia y presión ante una situación de dificultad económica e incierta, lo que puede impactar directa y negativamente en la salud mental, física y/o social de las personas.
Aunque no todas reaccionamos igual ante este tipo de estrés, sus posibles consecuencias negativas, tales como irritabilidad, tristeza, desesperanza, apatía, agotamiento, falta de concentración, insomnio, etc., pueden deteriorar gravemente nuestra salud y bienestar emocional.
En el actual contexto de incertidumbre y crisis encadenadas infinitas, los problemas económicos representan una significativa fuente de estrés para muchos y muchas de nosotros. Afortunadamente, la Psicología Coaching funciona y puede ayudarte a manejar esta tensión extra de forma saludable, así como tu estrés cotidiano.
Recomendaciones generales APA
La American Psychological Association (APA) emitió una serie de recomendaciones generales que podrían ayudarte:
Las noticias negativas sobre la economía están por todas partes. Para que no se disparen tus niveles de estrés, puedas correr el riesgo de tomar decisiones equivocadas o de caer en la pasividad, mantente al corriente de las noticias financieras pero intenta concentrarte y conservar la calma.
Hacer una evaluación realista de tu situación económica, identificar los factores que te generan estrés y diseñar un plan de control con diferentes opciones para reducir gastos y manejar tus deudas, puede ayudarte. Para ello, no dudes en buscar recursos de apoyo profesional, como una asesoría fiscal, consultar con tu propio banco e informarte sobre los programas de asistencia disponibles en tu comunidad.
Enfoque positivo. Piensa que, a menudo, las crisis son oportunidades de cambio y crecimiento. Usar tu creatividad para pensar en formas saludables de sobrellevar el estrés y ahorrar, como caminar o evitar salir a comer fuera, puede motivarte a encontrar nuevas estrategias para manejar tu vida de forma más positiva.
Algunas personas tienden a aliviar su estrés con actividades nocivas como tomar alcohol o drogas, el juego o las apuestas, etc., lo que genera mayores conflictos familiares y laborales. Si piensas que podrías tener problemas a causa de este tipo de comportamientos, considera buscar ayuda psicológica profesional antes de que tu situación empeore.
Algunas estrategias más para afrontar tu estrés económico en septiembre
Planifícate con anticipación. La clave para evitar el estrés económico en septiembre podría ser la planificación anticipada. Si tienes hijos en edad escolar, programa con tiempo los gastos relacionados con la compra de libros, uniformes y material escolar. Si es posible, establece un presupuesto específico para estos gastos y busca oportunidades para ahorrar, como la compra de artículos escolares en oferta.
Revisa tu presupuesto detalladamente. Tu vuelta de las vacaciones, puede ser un buen momento para revisar y actualizar tu presupuesto familiar. Haz un seguimiento de tus ingresos y gastos mensuales, y asegúrate de que estás siguiendo un plan financiero sólido. Si descubres que estás gastando más de lo que ganas, considera ajustar tus hábitos de gasto para evitar el endeudamiento innecesario.
Establece metas financieras a corto y medio plazo. Establecer metas financieras claras puede ayudarte a mantenerte enfocado y motivado a medida que te enfrentas a los gastos adicionales de septiembre. Define objetivos a corto plazo, como ahorrar una cantidad específica para cubrir los gastos escolares, y a largo plazo, como planificar un fondo de emergencia o el ahorro para las vacaciones del próximo año.
Fomenta la educación financiera en tu hogar. Involucrar a tus hijos en conversaciones sobre el dinero y la responsabilidad financiera puede ser una excelente manera de prepararles para el futuro y reducir el estrés económico familiar. Enséñales la importancia de presupuestar, ahorrar y tomar decisiones financieras informadas.
Cuida de tu bienestar emocional. Ya sabes que el estrés económico puede tener un impacto significativo en tu bienestar emocional. La técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda y el ejercicio regular son actividades que pueden ayudarte a mantener la calma y a reducir la ansiedad relacionada con tus preocupaciones financieras.
Resumiendo, el estrés económico después de las vacaciones de verano y el regreso a la rutina escolar y laboral es una experiencia cada vez más común para muchas familias. Sin embargo, con una planificación adecuada, un presupuesto sólido y el enfoque correcto en el bienestar emocional, puedes superar este desafío y disfrutar de un septiembre más tranquilo y equilibrado desde el punto de vista financiero.
Recuerda que no tienes por qué estar solo/a en este viaje, y que siempre puedes buscar apoyo si lo necesitas. Como Psicóloga Especialista en Coaching (PEC) puedo proponerte un PLAN y acompañarte a conseguirlo.
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