El trabajo digno es clave para una buena salud mental

*Artículo – colaboración para «La Voz de tu Comarca».  www.lavozdetucomarca.info

*(Publicación gratuita impresa / digital del Camp de Morvedre, Nº 235 del 07/11/2024, Pag. 3).

 

El pasado 10 de octubre celebrábamos el Día Mundial de la Salud Mental, este año focalizado en el ámbito laboral, con el lema “Trabajo y Salud Mental, un vínculo fundamental”.

En nuestro Municipio, desde Servicios Sociales, organizamos diferentes actividades dentro de la “Semana de la Salud Mental”  con el ánimo de aportar en la integración y la lucha contra la estigmatización.

Por mi parte, como Psicóloga Social y convecina, también he querido unirme a ello desde aquí, aunque sea con retraso, que “nunca es tarde si la dicha es buena”.

El trabajo digno es clave para una buena salud mental, ya que proporciona estabilidad económica, autoestima, rutinas y relaciones positivas.

En personas con problemas de salud mental, el empleo ayuda a evitar recaídas y facilita su recuperación, favoreciendo una mayor aceptación social de los trastornos mentales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca el empleo como fundamental para la inclusión social de todas las personas, incluidas aquellas con problemas de salud mental, al igual que se hace con otras enfermedades físicas.

Sin embargo, la inclusión laboral de personas con trastornos mentales sigue siendo limitada, y tristemente, rara vez se da en las empresas.

Por otra parte, sabemos que la pérdida de empleo o el desempleo prolongado impacta gravemente en la autoestima y el bienestar de quienes tienen un diagnóstico de salud mental.

Pero también de quienes no lo tenían hasta el momento de perder su empleo, las personas de más de 45 años, por ejemplo. Ahora sabemos que es algo que puede pasarnos a todos y a todas.

Aunque existe legislación que protege nuestros derechos, aún falta un verdadero esfuerzo para promover una sociedad inclusiva, en la que estas personas puedan ejercer su derecho al trabajo.

La incorporación de trabajadores/as con certificados de discapacidad aún es un reto en muchas empresas, y más aún en el caso de personas con problemas de salud mental, debido al estigma y la falta de comprensión.

Para fomentar esta inclusión, es crucial que las empresas y administraciones proporcionen más recursos y apoyo. Actualmente, los recursos se limitan a subvencionar sueldos y bonificar la Seguridad Social, lo cual es insuficiente.

Se necesita un acompañamiento más cercano, asesorando en adaptaciones laborales y reduciendo prejuicios, para que la inclusión sea realmente posible.

Las estadísticas son claras: ocho de cada diez personas con problemas de salud mental no tienen trabajo. La pérdida de empleo, especialmente en edades avanzadas, perjudica y agrava su salud mental, y muestra que esta problemática puede afectarnos a cualquiera.

La sensibilización sobre la salud mental y el diálogo abierto también ayudan a reducir tabúes, favoreciendo la comprensión y la normalización de estos problemas.

La integración social es necesaria, no sólo mediante un empleo remunerado, sino a través de oportunidades significativas de ocupación que aporten un sentido y propósito a la vida, más allá de un sueldo.