Psicología Coaching + Psicología Positiva = Psicología Coaching Positiva.

Herramientas compartidas y complementarias.

 

El término «Psicología Coaching Positiva» ha venido popularizándose sólo desde los últimos 10 años, emergiendo como máximo exponente de la innegable y prometedora complementariedad e integración de los campos de la Psicología Coaching y la Psicología Positiva. Así, nos encontramos en los inicios de su desarrollo, vislumbrándose un largo y apasionante camino por delante.

 

Metodología Coaching.

Desde mediados, y principalmente finales del S.XX, la metodología Coaching ha venido teniendo una rápida difusión, promovida por las demandas sociales centradas en el bienestar de la persona, su satisfacción y mejora de calidad de vida, tanto en el trabajo como en la vida en general.

Aunque esta metodología no tiene un origen único y reúne elementos de numerosas disciplinas, recoge de diversas fuentes todo aquello que facilite el trabajo de Coaching y la comprensión de la persona como protagonista de sus decisiones, siempre con el propósito de conseguir una nueva acción.

La Psicología es, sin duda, la disciplina científica que ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de la metodología Coaching, dotándola de rigurosidad científica y conocimiento desde áreas de singular valor: relación con el cliente desde un enfoque humanista, gestalt, logoterapia, cognitivo-conductual, psiconeurolingüística, inteligencia emocional, constructivismo…

De hecho, la Psicología como ciencia, además de estar fuertemente vinculada al origen y desarrollo del Coaching, aporta tan valiosas contribuciones a este campo profesional, que muchos expertos señalan que el Coaching puede entenderse como una forma ampliada y actualizada de concebir y aplicar la Psicología a los individuos o grupos que no presenten patologías clínicas.

El Coaching para la mejora del funcionamiento óptimo y el bienestar ha existido desde los años 80, cuando emergió por primera vez el Coaching ejecutivo. Por ello, muchos de sus focos iniciales estaban en el máximo rendimiento y el logro de objetivos profesionales y organizacionales, más que en el desarrollo del bienestar, la búsqueda del funcionamiento óptimo o la autorrealización per sé.

Más recientemente, con el surgimiento del equilibrio vida-trabajo como objetivo común en ámbitos ejecutivo y organizacional, y el creciente reconocimiento de que el bienestar ejerce un rol significativo en el compromiso y el rendimiento (Witters y Agrawal, 2015), ha derivado en un Coaching más holístico y enfocado ampliamente en la salud y bienestar de ejecutivos y trabajadores.

Fuera del ámbito organizacional, el bienestar ha tenido un enfoque mucho más amplio. Con el «boom» del Life-coaching o Coaching de vida (Naughton,2002), las personas confían en los servicios del «Life-coach» para ayudarles en los objetivos más variados y gestionar una gran diversidad de problemas, incluidos las transiciones vitales, de carrera proyectos empresariales, temas relacionales, y modificaciones del estilo de vida.

De modo similar, hemos visto el nacimiento del Coaching de salud (Palmer, tubos y Whybrow, 2003; Palmer, 2004), y del Coaching de bienestar (Palmer, 2012), donde el conocimiento de la psicología del bienestar y amplios temas relacionados con la salud, también son importantes.

 

La Psicología, a través de su metodología de práctica clínica basada en pruebas y análisis, permite integrar la experiencia del Coach con la mejor evidencia científica obtenida de la investigación sistemática.

Dado que el sujeto de coaching es una persona (Coachee), el conocimiento académico organizado y estructurado del ser humano, tanto conceptual como técnico, que poseemos los/as psicólogos/as es sumatorio, ampliando nuestra capacidad de acción, facilitando un abordaje sistemático, profundo y sustancial de los procesos y fenómenos implicados.

De este modo, conseguimos reducir los tiempos e incrementar la capacidad del Coachee o cliente para conseguir resultados extraordinarios de forma más permanente.

 

Psicología Positiva.

En una encuesta internacional sobre la práctica de Psicología Coaching con más de 200 investigadores participantes, ante la pregunta «¿cuál de las siguientes aproximaciones o modelos de apoyo utilizas MÁS en tu práctica de Coaching/Psicología Coaching?», las respuestas destacaron la creciente influencia de la Psicología Positiva como apoyo en la práctica (Palmer y Whybrow, 2017).

La Psicología Positiva ha experimentado un significativo desarrollo desde que despegó en 1998, con el discurso presidencial de Martin Seligman en la American Psychological Society, y la publicación de su innovador artículo junto a Csíkszentmihályi en el American Journal Psychology (2000), que provocó una auténtica revolución.

Hasta entonces, la Psicología había centrado la mayoría de sus esfuerzos de investigación al estudio y tratamiento del malestar psicológico, la patología o la deficiencia. Sin embargo, la Psicología Positiva se interesaba por la capacidad de las personas para generar orden y significado a su experiencia y construir una vida plena, comprender los procesos que subyace a la capacidad humana de empoderarse y disfrutar de la vida, es decir, lo que lleva a las personas a «vivir plenamente», trabajando para ello con emociones, virtudes y fortalezas.

La Psicología Positiva ha sido definida formalmente como «la ciencia de las condiciones y procesos que llevan al funcionamiento humano óptimo» (Gable & Haiidt, 2005, p. 104), existiendo además una diferenciación entre Psicología Positiva como investigación científica de las condiciones y procesos del funcionamiento humano óptimo, y Psicología Positiva Aplicada como la aplicación de la investigación psicológica a la práctica.

Este tipo de intervenciones prácticas, denominadas «Intervenciones de Psicología Positiva», han sido definidas como métodos de tratamiento o actividades intencionales que ayudan a cultivar los sentimientos, comportamientos o cogniciones positivos (Sin Lyubomirsky, 2009).

 

 

Psicología Coaching.

La Psicología Coaching es una rama distinta de la Psicología académica y aplicada, que se enfoca en la mejora del rendimiento, el desarrollo, y el bienestar en la población general. Y, de forma similar a la Psicología Positiva, ha experimentado un significativo crecimiento en investigación y práctica.

El primer contacto con el movimiento internacional fue el Coaching Psychology en el 2007 en Londres. Desde entonces, se han venido realizando congresos internacionales en diversas ciudades, destacando la ponencia «Coaching Psychology in Spain: overview of present scenario» en mayo de 2013.

La Psicología Coaching ha sido definida como «la aplicación sistemática de la ciencia del comportamiento, en un contexto Coaching, para la mejora de la experiencia de vida, el desempeño laboral, y el bienestar de individuos, grupos y organizaciones» (Grant, 2007a, p. 23).

Por otro lado, como antes apuntaba, la Psicología Positiva se define como «el estudio de las condiciones y procesos que contribuye al desarrollo del bienestar o al funcionamiento óptimo de personas, grupos e instituciones».

Si comparamos las definiciones de ambas disciplinas, destaca claramente como nexo entre ellas el foco en el desarrollo de un funcionamiento óptimo y de bienestar.

Sin embargo, en el sentido aplicado existen claras diferencias entre las Intervenciones de Psicología Positiva y la metodología Coaching. Las primeras son principalmente actividades intencionadas cuya meta final es el incremento del bienestar, mientras que con la segunda se anima a las personas a establecer y luchar por objetivos personalmente significativos, en el marco de una relación colaborativa cuyo objetivo final es, ante todo, la consecución de dicho objetivo.

No obstante, la investigación ha mostrado que el bienestar es, a menudo, un subproducto en el proceso para la consecución del objetivo, es decir, que muchas personas que solicitan un proceso de Coaching, tanto en life como en salud, o ejecutivo, también buscan incrementar su bienestar general y otros temas relacionados con el crecimiento y el desarrollo personal.

De hecho, lo que es más común al final, es que los coachees o clientes deseen enfocarse en realidad en sus niveles de felicidad y bienestar, por lo que la Psicología Coaching puede proporcionar una ruta o camino hacia ello.

En este sentido, la Psicología Coaching podría convertirse en un «amplificador» para el mantenimiento de las ganancias o mejoras experimentadas en el bienestar con el uso de otras intervenciones de Psicología Positiva, permitiendo a las personas dar sentido a conceptos de ésta, aplicándolos de manera práctica a sus vidas, trabajando la metodología Coaching de fijación y consecución de objetivos.

 

 

Por otro lado, hay muchos aspectos de la práctica de la Psicología Coaching que son fácilmente identificables como de naturaleza de Psicología Positiva, como por ejemplo, el uso de la aproximación basada en fortalezas.

Por ello, algunos autores sugieren que los procesos de Psicología Coaching se convierten en «facilitadores de felicidad», en el sentido de que actúan como un facilitador del bienestar mediante la utilización de la investigación de la Psicología Positiva en la práctica Coaching.

 

Psicología Coaching Positiva.

El término de «Psicología Coaching Positiva» fue acuñado por primera vez por Robert Biswas-Deiner y Ben Dean (2007), en un libro con el mismo nombre. Kaufmann et al. (2009), en su libro «Manual completo de Coaching», la definió como una aproximación científicamente enraizada para ayudar a los clientes a incrementar su bienestar, compromiso y aplicación de fortalezas, mejorar el rendimiento y lograr objetivos valiosos.

Biswas-Deiner (2011), reconocido y experimentado académico del campo de la Psicología Positiva, en su libro-guía «Coaching positivo: lecciones de Psicología Positiva para coaches», se enfocaba en lo que él describía como «Coaching Positivo», cubriendo un amplio rango de temas, y destacando cómo la Psicología Positiva puede aportar a la práctica Coaching.

El libro de Auerbach y Foster (2015) «Psicología Positiva en Coaching», también destaca claves basadas en intervenciones científicamente dirigidas a mejorar la experiencia humana, sugiriendo que la Psicología Positiva proporciona las bases científicas para mejorar las técnicas de Coaching.

Así, el término de «Psicología Coaching Positiva» sólo se ha venido popularizando en los últimos años, como resultado de las muchas e influyentes publicaciones y conferencias realizadas. No obstante, es importante tener en cuenta que no se trata de textos científicos, sino más bien de guías prácticas que hacen referencia a la investigación, pero que se enfocan en las aplicaciones y herramientas que pueden utilizarse en la práctica Coaching.

Confío en que esta pequeña aproximación a la metodología Coaching, la Psicología Coaching, la Psicología Positiva y la Psicología Coaching Positiva, te resulte una información interesante y de utilidad. Si quieres saber más, tienes algún comentario o duda, o quieres iniciar un proceso de Coaching, contacta conmigo. Como PEC®, estoy a tu disposición.

 

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